Costa Rica es uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, donde el ecoturismo y la sostenibilidad son unos de los principales motores de desarrollo. Nos adentramos en el Parque Nacional Tortuguero y su comunidad, ubicada en la costa de la provincia de Limón, en el Caribe. El Parque es un claro ejemplo de como la conservación de la biodiversidad impulsa el turismo y el desarrollo económico en el Año Internacional del Turismo Sostenible.
Los turistas visitan el Caribe en busca de estar en contacto con la naturaleza, descubrir el relajante placer de conectar con el medio, realizar senderismo, observar las aves, navegar las aguas bravas haciendo rafting, cabalgar las olas con una tabla de surf o poder recorrer volcanes activos.
Tortuguero es una de las áreas más silvestres del Caribe, identificándose 2000 especies de plantas y 400 especies de árboles. Este Parque Nacional es la zona más influyente para la reproducción de la tortuga verde, especie en peligro de extinción, pero también hay otras tortugas como la baula y la carey que desovan en la zona. Se trata de un sistema natural de lagunas y canales navegables de gran belleza donde también residen especies como el manatí, el cocodrilo, crustáceos o peces de agua dulce.
El Parque Nacional se encuentra controlado por diferentes entidades, guías y rastreadores que gestionan la cantidad de personas que visitan el lugar y la época del año en la que se pueden observar las tortugas. Natalie Carballo directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Ecoturismo y Turismo Sostenible (Canaeco), comenta que “se ha generado una consciencia, la comunidad se ha enterado de la importancia que tiene proteger el recurso natural, porque eso es lo que atrae el turista y eso a su vez trae desarrollo económico y social”.
El quelonio más común que utiliza este enclave es la especie de tortuga verde (Chelonia mydas), que puede llegar a medir más de un metro de longitud y a pesar hasta 150 kilos. La temporada de desove tiene lugar entre los meses de julio a octubre. En el año 2016 fueron 26.000 nidos los que se descubrieron, aunque gran parte de estas crías no logran llegar a la edad de adulto.
Imagen de Manuel Heinrich Emha utilizada bajo CC BY-SA 2.5
La conciencia ambiental de los turistas y del territorio ha cambiado. Antiguamente los turistas se acercaban a las tortugas y se hacían fotos con ellas. Esta acción provocaba en múltiples ocasiones la interrupción del desove y las molestias a las especies animales de la zona. Actualmente, mediante la regulación que se está ejerciendo, los turistas pueden observar a las tortugas y se fomenta este tipo de turismo, pero se busca un turismo respetuoso y responsable con el entorno. De esta manera, no se permite el uso de cámaras de vídeo o foto, pero sí se podrán utilizar luces infrarrojas que no molestan a los animales.
La comunidad valora la vida de las tortugas por encima de una tortuga cazada o incluso de la muerte de las mismas, tal y como comenta Eddy Rakin el presidente de la Asociación de Guías de Tortuguero. Costa Rica se ha reconocido como uno de los países donde la ecología y el turismo van unidos.
Fuente: modificado de 20Minutos