Los ciudadanos utilizarían más el transporte público si tuvieran cerca servicios de micromovilidad compartida, ya sea para llegar a la parada o bien de la parada a su destino final.
Así lo concluye Spin Report: La percepción de la ciudadanía sobre la micromovilidad, un estudio elaborado por Kantar para Spin, la compañía de movilidad compartida y eléctrica de Ford Motor Company, a una muestra de 2.000 personas. Se trata del primer estudio sobre micromovilidad compartida en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Tarragona, principales ciudades españolas que han contado con servicio de patinetes eléctricos compartidos durante el último año. El objetivo es analizar el interés de los ciudadanos en la implantación de estos servicios, beneficios y retos, así como la complementariedad con el transporte público.
En ese sentido, un 70% de todos los encuestados afirma que se desplazaría más en transporte público si tuviera servicios de micromovilidad cerca que le facilitaran el acceso a la parada o la llegada a su destino, una cifra que asciende al 79% en el caso de Sevilla y Málaga, y al 71% en Madrid. Por otro lado, un 76% de la población encuestada querría un sistema tarifario integrado conjunto de transporte público que incluyera los servicios de micromovilidad compartida. Una demanda que obtiene un mayor respaldo en concreto entre los sevillanos (82%), los malagueños (80%) y los zaragozanos (81%).
El estudio también destaca que un 80% de los encuestados manifiesta que la micromovilidad eléctrica es una pieza esencial para solucionar los problemas de movilidad en las ciudades, como la contaminación, el número de automóviles y el tiempo en los desplazamientos. De las ciudades analizadas, Sevilla despunta con el dato más alto (87%), mientras Madrid (80%), Málaga (80%), Tarragona (79%) y Zaragoza (79%) se mantienen en línea a la media (80%) y, ligeramente por debajo, Barcelona (74%).
Filippo Brunelleschi, Country Manager en España y Portugal de Spin, afirma: “El estudio nos muestra una conclusión muy relevante para las ciudades: los ciudadanos usarían más el transporte público si tuvieran servicios de micromovilidad compartida cerca. Esto desmiente la falacia de que las opciones de movilidad compartida son una amenaza para el uso del transporte público y no una opción complementaria. Es más, los datos muestran que hasta harían incrementar su uso”. Y añade: “En Spin es un aspecto que tenemos muy claro y en el que estamos trabajando intensamente, como ponen de manifiesto las recientes integraciones de nuestro servicio en las plataformas de movilidad Google Maps y Moovit. Si la ciudadanía lo requiere, como muestra este estudio, y se dan las herramientas para que combinar medios de transporte sea fácil con estas integraciones, la multimodalidad pasa de ser una utopía a realidad”.
Spin Report también se ha centrado en analizar cuáles son las principales razones para utilizar los patinetes eléctricos compartidos, así como los retos y necesidades concretas de los ciudadanos. Según los datos analizados, se ha identificado que la ciudadanía está cada vez más concienciada con el nivel de contaminación de las ciudades.
En esta línea, el motivo principal de los encuestados para utilizar el patinete eléctrico compartido se atribuye a la voluntad de reducir la contaminación (59%). Le siguen la facilidad de aparcamiento (53%) y el hecho de poder desplazarse más rápidamente para ganar tiempo (44%). Málaga es la ciudad con mayor puntuación en este punto, con un 68%, le siguen Sevilla y Zaragoza con un 62%. Un dato muy significativo a la hora de valorar cómo la opinión pública ha ido evolucionando a medida que ha habido más pedagogía del estado de la calidad del aire en la ciudad.
Además, destaca que el 82% de la población encuestada anhela vivir en una ciudad menos contaminada. Un dato que se mantiene en Madrid, y que asciende en el caso de Tarragona al 87% y en Barcelona al 86%. Además, un 62% de la población encuestada afirma que cada vez le gusta menos coger el coche por la ciudad. Un dato que se sitúa por encima de la media en Tarragona (66%), Sevilla (65%) y Barcelona (64%).
En este sentido, Brunelleschi destaca: “La concepción de la ciudadanía ha cambiado, y ahora preocupa mucho más la contaminación que hace unos años. Es una obligación de las ciudades dar alternativas sostenibles, ya no se piensa tanto en la facilidad de aparcamiento, sino en la calidad del aire, y se debe estar a la altura”. Además, añade: “Desde Spin no sólo impulsamos una movilidad limpia, sostenible y sin ruido en las ciudades, sino que también generamos 0 emisiones en nuestra operativa diaria. Además de que nuestros patinetes no contaminan, contamos con una flota 100% eléctrica, y que por tanto, no emite partículas contaminantes en la ciudad mientras ofrece su servicio. Gracias a ello, en 6 meses la compañía ha evitado la emisión de 15 toneladas de CO2 entre Tarragona y Madrid, las dos ciudades en las que opera actualmente. Para nosotros la utilización de furgonetas eléctricas es una obligación casi moral y creemos que es prioritario que se implementen medidas más rigurosas que contribuyan a mejorar la calidad del aire que respiramos, y que las ciudades lo tengan en cuenta como requisito primordial a la hora de decidir qué operadores dan el servicio”, constata.
Entre las principales mejoras a implementar en el uso del patinete eléctrico compartido en las ciudades, un 53% de la población encuestada aboga por que se sancione el uso incorrecto de estos vehículos de movilidad personal, la misma cifra que demanda que los usuarios no circulen por la acera ni zonas peatonales. Un 46% desea que en su ciudad haya una normativa más clara de circulación.
Otra de las principales conclusiones que se desprende del estudio es la importancia de impartir formación en educación vial. Un 88% de los encuestados ve necesaria la realización de cursos de patinetes y bicicletas a la ciudadanía, tal y como muestran los datos en Madrid (89%), Barcelona (90%) y sobre todo en Tarragona (94%). Este hecho es de esencial importancia para la compañía, que hace dos meses dio a conocer la primera Academia de Conducción de Patinetes eléctricos de la mano del RACC, cuya primera edición se celebró en Tarragona el pasado mes de junio. La siguiente edición se celebrará próximamente en Madrid.
Así mismo, el informe revela que la micromovilidad compartida no es una moda pasajera. Un 85% de la población encuestada destaca que se trata de una tendencia de futuro en crecimiento. En el caso de Sevilla (89%), Zaragoza y Tarragona (ambas con 88%) los datos son superiores a la media de ciudadanos preguntados.
La encuesta pone en relieve el alto interés de los ciudadanos por la micromovilidad eléctrica compartida. Un 73% de los encuestados está interesado en contar con servicios de bicicletas y patinetes eléctricos compartidos en su ciudad. Los sevillanos son los que tienen un mayor interés por estos servicios de micromovilidad compartidos, con un 82%, y les siguen los malagueños con un 74% y los madrileños con un 72%.
Segmentado en cuanto a tipo de servicio, a un 70% de la población encuestada le gustaría disponer de bicicletas eléctricas, una cifra que Sevilla supera de forma significativa con un 80%. En lo referente a las otras ciudades, en segunda posición se sitúan los malagueños (72%) y, en tercera, los madrileños (69%). Al ser preguntados por los patinetes compartidos, un 69% de los encuestados está interesado en el servicio, un dato que representa el 59% en Madrid. Destacando en las primeras posiciones se encuentran Sevilla (75%), y Zaragoza (66%). Barcelona, por el contrario, cuenta con un 54% de la población interesada en el servicio.
Roger Puigví, Government Partnerships Director de la compañía, recalca que “el estudio registra una mejor percepción de la ciudadanía en ciudades donde ha habido una apuesta clara de los Ayuntamientos por los patinetes compartidos, se ha realizado pedagogía con la ciudadanía y se ha implementado un sistema regulado estable y consolidado en el tiempo. Por contra, sobresale Barcelona con unos datos que tienen un correlato directo con la falta de compromiso y regulación por parte del Ayuntamiento, que desde hace dos años tiene pendiente definir las reglas del juego. Está comprobado que cuando algo se implanta, se hace bien, se educa y no se marea al ciudadano, esto genera un impacto positivo en su opinión y percepción del servicio”.
A su vez, el estudio demuestra que la aplicación de mejoras tecnológicas en los patinetes eléctricos hace incrementar notablemente el interés por el servicio. En concreto, si los patinetes tuvieran un sistema tecnológico de estacionamiento para avisar a los usuarios de si están aparcando correctamente, un 70% de los encuestados estaría interesado en disponer de un servicio de patinetes eléctricos. Por otro lado, si los vehículos estuvieran dotados de una tecnología que indicara al conductor si está circulando por una vía incorrecta, el 72% querría tener este servicio compartido en su ciudad. En esa línea, se observa que de manera general el interés de la ciudadanía se incrementa en 11 puntos porcentuales con la aplicación de estas mejoras.
En concreto, Tarragona, Madrid y Barcelona son las ciudades donde se detecta un mayor crecimiento del interés por los patinetes compartidos ante la incorporación de dichos avances. Si los patinetes contaran con un sistema de ayuda a la conducción que avisara al usuario si va por la acera, el interés se incrementa en 15 puntos porcentuales en el caso de Tarragona, y 13 en el de Madrid y Barcelona. El hecho de que el patinete dispusiera de un sistema tecnológico de estacionamiento que indicara dónde aparcar correctamente, conlleva un aumento de 11 puntos en Tarragona y de 10 en las capitales madrileña y catalana.
En palabras de Brunelleschi: “Es muy significativo observar cómo el interés de la ciudadanía por los patinetes compartidos aumenta sustancialmente con la aplicación de mejoras tecnológicas. Esto nos demuestra que la innovación es crucial para que el sector avance, un aspecto prioritario para Spin en el que estamos abriendo camino para convertirnos en el primer operador con soluciones innovadoras aplicadas a la seguridad y al orden en las ciudades”.
En este sentido, Spin ya cuenta con dos innovaciones tecnológicas que puede incorporar en sus vehículos a demanda de las ciudades: por un lado, el Spin S-200, que gracias a la alianza con Tortoise, permite aparcar el vehículo de forma remota si no se ha dejado correctamente. Por otro lado, Spin cuenta con la integración de Drover, un sistema de AI, que indica al usuario si está circulando por la acera, por el carril bici o si está aparcando en una zona correcta. De esta manera, si invade la acera o se estaciona incorrectamente, el vehículo ralentiza y emite un sonido para corregir el comportamiento.