Pablo Melcón Fernández es uno de los ambientólogos más brillantes de la universidad. Sin embargo, hace dos estuvo a punto de abandonar su carrera de investigador por motivos estrictamente económicos. "Me quedé a 39 milésimas de la nota exigida por el ministerio para que se me concediera la beca de doctorado", aclara. Una beca de la Fundación Cepa salvó su vocación investigadora.
Pablo es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster en Riesgos Naturales. En la actualidad, forma parte de un trabajo de investigación dirigido por el catedrático José Luis Sánchez que analiza las condiciones que dan lugar al granizo. Su tesis doctoral trata acerca de Ecología funcional y aplicada y tiene como objetivo buscar aplicaciones prácticas de la ecología. "Estoy muy agradecido porque de no ser por Cepa no habría podido siquiera vivir en León. Por mi situación familiar, la salida habría sido buscar un trabajo en mi pueblo y abandonar los estudios", asegura el investigador. Sin embargo, ahora Pablo Melcón realiza un trabajo científico que ayudará a los agricultores a prever el granizo, proteger los cultivos y facilitar la seguridad vial. "Hago investigación aplicada gracias a Cepa. La beca dura tres años y yo recibo una asignación mensual que me permite continuar con la investigación", destaca.
La Fundación Cepa tiene por objetivo la realización y promoción de actividades de carácter asistencial, cultural, educativo y social con el fin de impulsar el desarrollo humano, personal, cultural e intelectual de las personas.
Fuente: Diario de León.