Desde febrero de 2015, el número de compañías que operan las aeronaves no tripuladas o drones se ha multiplicado por 30. Estos números empiezan a convertirse en una pesadilla para controladores y pilotos, pues a los usos meramente de negocio (infraestructuras, medioambiente, agricultura, logística), hay que añadir que se han convertido en el juguete preferido de mucha gente. Esta proliferación de drones ha llevado a Fomento a desarrollar una app con un mapa interactivo que recogerá las zonas del espacio aéreo nacional, así como aeródromos, donde está prohibido volar este tipo de aeronaves.
Imagen: Cinco Días
“Estará listo para 2017 y el objetivo es que los usuarios de drones puedan consultar en este mapa si el lugar donde quieren hacer volar su dron está o no permitido, en función de si es espacio aéreo restringido”, explica Javier Fenol, responsable de Información Aeronáutica de Enaire. La legislación española actual prohíbe el uso de estos aparatos en las inmediaciones de los aeropuertos, en un radio que varía entre los 8 y los 15 kilómetros en función básicamente del tamaño del mismo. Tampoco les permite volar sobre zonas urbanas y aglomeraciones de personas (playas, una manifestación, un concierto al aire libre, etc). Pero, como indica Fenol, muchas veces no es fácil para quien opera un dron saber si puede hacerlo o no en una determinada zona. “Actualmente ya tenemos en la web de Enaire un formulario de texto donde se puede obtener esa información, pero queremos hacerlo extremadamente fácil para el ciudadano”.
La aplicación de Fomento, que utilizará tecnología de ESRI, es bien acogida por los controladores aéreos, ya que, según suscriben, los drones están empezando a afectar a la seguridad aérea, con varios casos de interferencia en las maniobras de un avión a nivel estatal y europeo. Por ello aplauden cualquier iniciativa, como la que desarrolla Enaire, que ayuda a aclarar dónde puede o no volar un dron. Además advierten de un problema adicional con los drones, y es que no llevan tecnología TCAS (sistema anticolisión de los aviones respecto a otras aeronaves), y eso impide que los controladores los veamos y que los aviones puedan detectarlos con sus radares.
Desde el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) no solo no solo apoyan, sino que exigen cualquier medida, como la de Enaire, encaminada a mejorar la seguridad de las aeronaves no tripuladas. A los pilotos les preocupa en mayor medida los drones que se usan para recreo, porque no están regulados. Insisten en la necesidad de hacer un gran esfuerzo de divulgación de cultura aeronáutica para que quieres hagan un uso recreativo de los drones sean conscientes de las consecuencias que puede tener un mal uso de estas aeronaves.
Sanciones a operadores por 432.000 euros
La AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) es quien habilita a los operadores de aeronaves no tripuladas de menos de 150 kilos para fines profesionales, pero las que son utilizadas para ocio no necesitan ningún tipo de permiso. La agencia española además es quien realiza las inspecciones a estas empresas para comprobar que cumplen la ley actual. “Hasta ahora hemos abierto 69 expedientes sancionadores y 60 ya han sido sancionados con un total de 432.000 euros. La mayoría por volar en zonas no permitidas, por no ser operadores habilitados o no cumplir los requisitos que se exigen a las aeronaves”, cuenta una portavoz de la agencia.
Futura normativa
Una nueva normativa sobre drones en España está en desarrollo. Ésta plantea nuevos escenarios operacionales: operaciones en espacio aéreo controlado; sobrevuelo de zonas urbanas y aglomeraciones de personas; y un tercer escenario: las operaciones nocturnas y los vuelos más allá del alcance visual del piloto con aeronaves de más de 2 kilos.
Usos medioambientales de los drones
Las posibilidades de aplicación en el ámbito medioambiental de los drones son múltiples debido al gran potencial de aplicación que presentan por su capacidad de desplazamiento sobre cualquier terreno ofreciendo tanto imágenes de alta resolución como todo tipo de información recogida a través de sensores. Por ejemplo, la utilización de drones en los Planes de Vigilancia Ambiental permite garantizar el correcto cumplimiento de las medidas protectoras y correctoras propuestas para la correcta adecuación de los proyectos al medio ambiente, obteniendo información de detalle y a tiempo real durante las fases de construcción, explotación y desmantelamiento de las actividades industriales. Una aplicación práctica de esto es la actividad de Vigilancia Marítima de la laguna del Mar Menor, a la cual se sumarán los drones en labores de observación integral.
Fuente: modificado de Cinco Días.