La ambientóloga Patricia Moñino obtuvo el segundo premio de la cátedra CEMEX-Sostenibilidad por su Trabajo Final de Máster sobre la caracterización de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y el agua residual urbana. El estudio galardonado ha sido coordinado por miembros del IIAMA-UPV y forma parte del proyecto Prometeo, financiado por la Generalitat Valenciana.
¿Qué líneas de investigación persigue el Trabajo Final de Máster premiado?
Mi trabajo ha consistido en realizar un estudio sobre el tratamiento conjunto de la Fracción Orgánica de los Residuos Sólidos Urbanos (FORSU) y el agua residual urbana (ARU). He aprovechado que anteriormente se había efectuado una investigación sobre el tratamiento de agua residual urbano mediante la tecnología de membranas anaerobia (AnMBR), para evaluar la viabilidad de esta técnica cuando añadimos al tratamiento la FORSU.
En este sentido, he comprobado que se incrementa la proporción de materia orgánica y por tanto la cantidad de metano producida, por lo que puedo calificar como muy positiva la investigación.
¿En qué consiste el tratamiento de agua residual urbano mediante la tecnología de membranas anaerobia?
Esta tecnología se basa en realizar un tratamiento anaerobio donde no se consume oxígeno sino que además, produce metano. Este sistema se contrapone con el método convencional, donde si se utiliza oxígeno para degradar la materia orgánica, con el correspondiente elevado coste energético. Asimismo, el metano obtenido se podría utilizar como fuente de energía para abastecer eléctricamente a la planta de tratamiento de aguas.
Por tanto, ¿el metano es un elemento relevante de tu investigación?
Si, de hecho el objetivo del trabajo: la viabilidad del tratamiento conjunto de ARU y FORSU, entre otras, se demuestra al haber conseguido un aumento en la producción de metano. Buena prueba de ello, es que en la experimentación que efectué en la planta piloto se consiguieron unos incrementos del 200%. Además, se han realizado estudios a nivel económico, y al añadir la FORSU, los costes se reducen.
¿Pasa el futuro por el tratamiento anaerobio?
Se está demostrando la viabilidad de este tipo de procedimiento, ahora lo que hace falta es cambiar la filosofía en el tratamiento de aguas apostando por métodos más sostenibles. Con esta tecnología el consumo energético es menor frente al consumo de las tecnologías convencionales, reduciendo también la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Entonces, ¿se debería apostar por la reconversión de las plantas de depuración convencionales?
Sería mucho más sostenible, pero eso necesita una inversión que las localidades más pequeñas no pueden sufragar. Debe haber una apuesta firme y decidida por parte de las Administraciones Públicas, empresas y demás agentes del sector, por esta tecnología.
Anteriormente, has calificado como muy positiva tu investigación ya que has conseguido comprobar la viabilidad del sistema de depuración anaerobio, consiguiendo mayor producción de metano. ¿Qué otras ventajas o factores hacen de la propuesta de tratamiento desarrollada en esta investigación una propuesta viable?
Sin duda, la valorización de los residuos. Ahora que la población mundial ha tomado conciencia de la problemática socioambiental asociada a la contaminación del agua y la excesiva producción de residuos, se ha producido un cambio de paradigma. Hemos pasado de una filosofía de gestión de residuos a una filosofía de gestión de recursos, ya que se considera que los residuos son un recurso que debe aprovecharse a través de la recuperación de materiales y de energía.
Por ello, la valorización es una opción cada vez más utilizada dado que proporciona un valor económico a los residuos (ya sean residuos sólidos o aguas residuales). También se reduce el volumen de residuos acumulados, susceptibles de contaminar el entorno y provocar enfermedades a la población, consiguiendo alcanzar un mayor grado de sostenibilidad.
Por ejemplo, actualmente, los residuos de la FORSU se tratan y gestionan como compost. Sin embargo, el compost que proviene de los RSU no es competitivo frente a otros procedentes de granjas.
Entonces es una opción mucho más viable valorizar los residuos transformándolos en metano, y a su vez, reduciendo, por ejemplo, los costes de transporte de los residuos a las plantas de tratamiento y al vertedero y el descenso en el uso de combustibles fósiles.
Además se utilizan las instalaciones de tratamiento de agua residual para el tratamiento de la FORSU, con la reducción de costes de inversión y explotación. Se consigue por tanto la unificación de las metodologías de gestión.
¿Cómo surge el tema de investigación?
Yo realizo el proyecto final de carrera de Ciencias Ambientales en el grupo de Calidad de Aguas (CALAGUA) del IIAMA-UPV. Acabo en mayo de 2012 mi trabajo y en julio, contactan conmigo y me proponen este estudio, que es un proyecto de investigación de 4 años, en el cual se puede desarrollar una tesis doctoral.
Fueron mis directores, D. Ramón Barat y D. Daniel Aguado, quienes propusieron a la Generalitat Valenciana este proyecto Prometeo. De hecho, parte del estudio se ha utilizado para el Trabajo Final del Máster de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente.
Así, que el Trabajo Final de Máster es parte del Doctorado, ¿en qué punto te encuentras?
Estoy ya en la recta final. Espero entregar pronto la versión definitiva a mis directores y defenderlo aproximadamente en octubre.
¿Cuáles son tus expectativas laborales?
Ahora no quiero pensar en el largo plazo. Mi objetivo es acabar la tesis y defender el doctorado. Sinceramente me gustaría continuar en la universidad investigando sobre medio ambiente, pero tampoco me cierro la puerta a trabajar en otro tipo de sector como la empresa privada o la Administración Pública.
¿Qué futuro crees que le espera a la I+D+i en España?
Pienso que es muy importante que exista una implicación total por parte de todos los agentes. Se realizan investigaciones que proponen soluciones sostenibles a problemáticas ambientales actuales, pero esto no es suficiente, la aplicación a escala real debería ser el objetivo final.
Fuente: Aguasresiduales.info