Historia y recursos patrimoniales y naturales de la provincia son los ejes temáticos de los diez trabajos de investigación que apoyará este año el Instituto de Estudios Turolenses (IET) con ayudas que suman 16.000 euros, entre los que destaca una investigación sobre gestión de residuos de depuración de aguas en pequeños municipios partiendo del caso de San Agustín, a cargo de Laura Lara Martín, licenciada en Ciencias Ambientales.
La diputada delegada de Ayudas Culturales, Emma Buj, y el director del IET, Juan Félix Royo, informaron ayer en rueda de prensa de la concesión de estas ayudas, una convocatoria a la que en esta XXXII edición se presentaron 23 solicitudes. El número es menor al de años anteriores debido a que se han afinado los criterios sobre gastos subvencionables, "pero la calidad se mantiene", según apuntó Buj.
La procedencia de los solicitantes es muy variada, ya que además de investigadores turolenses, se han presentado trabajos sobre la provincia desde lugares como Madrid, México DF, Valencia, Alicante, La Coruña y Zaragoza. La mayoría de los autores poseen titulación universitaria de licenciado o doctor.
Los investigadores tendrán un plazo de un año para presentar al IET sus trabajos, que serán depositados en el Instituto y publicados, en la medida de lo posible, en la revista científica Teruel o en sus series monográficas. A la ayudas aprobadas por el IET se sumarán otras dos por un importe global de 3.600 euros que concederá el Centro de Estudios Mudéjares para trabajos de investigación sobre los mudéjares y los moriscos, por un importe total de 3.600 euros.
Del residuo al recurso: hacia una gestión sostenible de lodos residuales en municipios turolenses de reducido tamaño a partir del caso de San Agustín
Laura Lara Martín, licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Valencia investigará la composición física, química y biológica de los lodos de una pequeña instalación para el tratamiento de las aguas residuales urbanas de San Agustín, consistente en una fosa séptica, con el fin de convertir dichos lodos en una fuente de energía a partir de la producción de metano, por un lado, y en abono de bajo coste, por otro. El objetivo es transformar un problema de los municipios, por el coste económico de tratar los lodos, en una oportunidad de contribuir a la sostenibilidad del territorio, al apostar por el aprovechamiento de un residuo como recurso local.
Los otros nueve trabajos apoyados por el IET
Fuente: modificado de Diario de Teruel.