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Con motivo del Día Internacional de información sobre el peligro de las minas antipersona, destacamos la historia de un soldado kurdo, Hoshyar Ali Abdul, que con 54 años decidió dedicar su vida a desactivar minas explosivas, después del fatídico accidente con una mina que le arrebató las piernas.

minas antipersona Hoshyar Ali Abdul

En el blog de The Lad Bible se describe la historia. En el año 1989 el antiguo general del ejército Peshmerga que significa “aquellos que enfrentan la muerte” luchó contra el reinado de terror de Saddam Hussein en Irak. Este ejército ahora combate contra el Estado Islámico. Perdió una pierna tras la explosión de una mina antipersona de fabricación italiana mientras luchaba contra el régimen de Hussein. Pero Abdul, luchador nato, siguió combatiendo por la causa, cinco años después perdió la segunda pierna por otra mina antipersona fabricada en Estados Unidos.

No todas las personas tienen esa fuerza para seguir luchando por la vida después de sufrir un daño físico y psicológico tan fuerte, pero Hoshyar Ali Abdul no se hundió en estos pensamientos. Sabía que ya no estaría en primera línea de fuego como cuando se alistó en su juventud, pero podía ayudar a salvar vidas de otra forma: desactivado minas para evitar el sufrimiento de otros y probablemente su muerte. En este impulso por la vida le ayudó Japón, invitándole a viajar allí para recuperarse y reconociendo su labor obsequiándole con unas piernas de prótesis especial.

Desde que este soldado colaborara en la desactivación de minas, se estima que ha desactivado alrededor de dos millones de minas terrestres a lo largo del tiempo. Cabe mencionar que Abdul es autodidacta, aprendió a desactivar minas entre las montañas de Irán y Kurdistán, y con el tiempo está aprendiendo nuevas técnicas para desactivar nuevos tipos de armas y así poder enseñar a sus hijos. Mencionó  que “hago esto en nombre de la humanidad, y en el nombre de Dios. ¿Cómo puedo parar?", “Cuando desmantelo una mina, siento que he salvado una vida”.

Esta habilidad no solo le ha servido para poner a salvo la vida de humanos, si no también la de animales, salvando un rebaño de 16 vacas de pastoreo que se desvió hacia un capo lleno de minas. La guerra continuó y Abdul perdió más que sus dos piernas. En esta ocasión no fueron minas antipersona pero su hijo murió a los 15 años en un accidente de coche y sus padres y hermanas fueron víctimas en la Operación al-Anfal dirigida por Saddam Hussein.

Queda mucho que hacer y mejorar en el mundo, por ello cada 4 de Abril se celebra el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas antipersona y de asistencia para las actividades relativas a las minas.

 

Fuente: Ladbible.com.

 

 
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