A las herramientas para las finanzas sostenibles, como los bonos y los préstamos verdes o la unificación de criterios en el sector, se les acaba de unir una nueva contendiente: BBVA ha desarrollado una metodología que permite dar el sello de sostenibilidad a los productos más cotidianos del día a día de una empresa. Siemens Gamesa es la compañía que ha dado el paso de estrenar este nuevo marco con una operación de 900 millones de euros.
El grupo de energías renovables ha logrado la calificación verde para una línea de avales y garantías de 900 millones de euros, una modalidad financiera que nunca hasta ahora se había incluido en el ámbito de las que tienen la capacidad de ayudar a una empresa a luchar contra el cambio climático y a favor del medioambiente. Siemens Gamesa se convierte en pionera en este campo y lo ha hecho gracias a dos hechos diferenciales.
El primero, que los avales se utilizarán para financiar la actividad global de fabricación y venta de aerogeneradores, un negocio que está considerado por Naciones Unidas como contribución a una energía asequible y no contaminante y que supone realizar una «acción por el clima». Esto significa que los nuevos productos sostenibles tienen que cumplir objetivos y criterios medioambientales idénticos a los de las financiaciones verdes tradicionales en forma de préstamo o bono. No hay consideraciones más laxas para los recién llegados.
"Ser cada día más sostenibles e innovadores está en nuestro ADN, por lo que convertir en verde una línea de avales y garantías supone dar un paso adelante en la compañía del futuro que queremos ser".
David Mesonero, director general financiero de Siemens Gamesa
La segunda clave que ha hecho posible el certificado sostenible es la iniciativa desarrollada por BBVA para que eso sea posible, que cuenta con el respaldo de la agencia de sostenibilidad Vigeo Eiris. Hasta ahora, los bancos más especializados en sostenibilidad y las agencias de certificación han centrado sus esfuerzos en potenciar los bonos y los préstamos verdes y en lograr unos criterios unificados para que ese sello en las financiaciones signifique lo mismo en todas las empresas y en todos los países. BBVA ha optado por no limitarse a esos productos y decidió diseñar una metodología que permitiera conseguir la calificación sostenible para los instrumentos financieros más utilizados por las empresas, en la denominada banca transaccional.
Marco para varios productos
El resultado ha sido la creación de un marco general vinculado a los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas en el que tiene cabida toda la oferta de producto transaccional del banco (avales, garantías, crédito comprador, factoring, cartas de crédito, renting y leasing, crédito proveedor y préstamo proveedor, entre otros) y todas las empresas que quieran utilizarlo.
El funcionamiento es sencillo. Una vez que Vigeo Eiris ha certificado que la metodología de BBVA cumple los criterios exigidos por Naciones Unidas para que un producto sea sostenible, cualquier financiación transaccional que pida una empresa (como un renting de coches eléctricos, por ejemplo) puede contrastarse con esa metodología y, si cumple las condiciones, será automáticamente calificada como un instrumento en favor del clima.
Te puede interesar: ¿Cómo invertir en bonos verdes?
Ahí radica una de las principales diferencias con los bonos y los préstamos, que deben conseguir uno a uno y de forma individual el sello verde de la agencia medioambiental. El marco de BBVA está ya validado, así que las empresas que se ajusten a él tendrán sus productos etiquetados de forma inmediata. Las operaciones o financiaciones de las empresas pueden obtener tres distinciones con la metodología del banco presidido por Carlos Torres: verde, social y sostenible. El primer sello da nombre a los instrumentos financieros relacionados con proyectos verdes, nuevos o existentes, que se alineen con los pilares exigidos por las Naciones Unidas. El segundo se reserva para las iniciativas con un fin social. El tercero se destina a las financiaciones que combinen factores tanto verdes como sociales.
"Esta propuesta de valor, pionera en la industria, tiene un doble objetivo: en primer lugar, apoyar a las empresas en sus proyectos dirigidos a contribuir a la mejora del medioambiente y la sociedad, y, en segundo lugar, promover la innovación dentro de sus estrategias de sostenibilidad"
Enrique Jiménez-Herrera, responsable de Global Transaction Banking en BBVA
Fuente: Expansión