Término de nuevo cuño: Basuraleza

Quedaos con esta palabra: basuraleza. No la leeréis en el diccionario de la RAE (¡de momento!), pero su composición es tan atinada que merece hacerse un hueco en nuestras conversaciones. Si la sociedad la adopta, los señores académicos no tendrán más remedio que aceptarla, ¿no es así, señor Pérez-Reverte? El palabro es tan bueno que se explica solo: el abandono de residuos en el medio natural. Lo mismo sirve para el desaprensivo que descarga escombros en cualquier descampado que para el descuido de quien deja a su aire una bolsa o una botella de plástico en la playa. La invasión de la naturaleza por las basuras que tiramos alegremente es un problema medioambiental tan importante que merecía una denominación propia.





















